Así como preparas el almuerzo con ingredientes disponibles en casa, u organizas un paseo en familia para los días de descanso, la planeación de tus gastos es una estrategia necesaria para organizar tus recursos y cumplir tus objetivos con tranquilidad.
Sabemos que planear tus decisiones financieras puede ser especialmente retador si el dinero que entra a tu cuenta cada mes es variable.
Por eso, te proponemos elaborar un presupuesto con base en las conversaciones en familia, el ahorro diario y la creatividad.
6 claves para organizar tus finanzas personales
Ten en cuenta los siguientes consejos para tener el control del gasto en tu día a día.
1. Revisa tus gastos, los del tu hogar y establece metas
¿Qué tal hacer balance mensual de tus finanzas personales y familiares? Puedes idear en familia alunas formas de disminuir gastos, establecer metas y celebrarlas a fin de mes con una cena o una noche de cine.
2. Reevalúa la importancia de algunos gastos
Inicia con pequeños cambios, como comprar menos comida en la calle o desplazarte en bicicleta o a pie. Ellos pueden significar una gran diferencia en el control de tu presupuesto.
3. Examina tu endeudamiento y toma decisiones
Haz una lista de las deudas que provienen de créditos, préstamos y tarjetas de crédito. Busca tu tranquilidad financiera a través de refinanciaciones o la búsqueda de mejores condiciones.
4. Reserva dinero diariamente para pagar deudas
¿Tienes préstamos, créditos o deudas en general? Evita esperar al último día para cubrirlos. Puedes dividir el gasto mensual por los días del mes y establecer una meta del ahorro diario. Si se trata de un gasto semestral o anual, trázate una meta por mes.
5. Genera ingresos extra
¿Estás corto de dinero? Piensa en una actividad que disfrutes y que pueda ayudarte a cubrir tus necesidades básicas. Puedes involucrar a tu familia y entre todos diseñar un proyecto: postres, manualidades, anchetas de regalo, ¡tienes en frente un mundo de oportunidades!
6. Sé precavido con gastar más cuando haya más ingresos
Si un día recibes un ingreso mayor al que estas acostumbrado, reserva una parte de ese dinero para cubrir los días en que los ingresos puedan ser más bajos.
Por último, te recomendamos restarle a tus ingresos mensuales tus gastos obligatorios, gastos diarios y deudas. Así tendrás claridad del dinero que tienes disponible y te será más fácil ahorrar y cuidar tu bolsillo. Y no olvides aprender más sobre educación financiera con Comfama.